Los 5 anillos (Part II)

Go Rin no Sho (PART II)

Sobre la ciencia de las artes marciales

En China y en Japón, los practicantes de estas ciencias han sido
tradicionalmente llamados maestros de las artes marciales. Los guerreros no
pueden dispensarse de aprender esta ciencia. Las personas que viven de las artes
marciales en la actualidad sólo se ciñen a la esgrima. Los sacerdotes de los
templos Kashima y Katori, de la provincia de Hitachi, han fundado este tipo de
escuelas, afirmando que sus enseñanzas han sido transmitidas por los dioses, y
viajan de provincia en provincia transmitiendo a la gente sus enseñanzas; pero
esto es realmente un fenómeno reciente. Entre las artes y...
disciplinas de las que
se habla desde la Antigüedad, el denominado arte de la ventaja ha sido incluido
como una disciplina; así, una vez que hablamos del arte de la ventaja, no puede
limitarse llegar a ser sólo la esgrima. Incluso la misma esgrima difícilmente
puede ser conocida, si se consideran únicamente cómo ganar sólo mediante el arte
del sable; está fuera de cuestión que sea posible alcanzar el dominio de la
ciencia militar de este modo. Cuando miro a la sociedad, veo que la gente
convierte las artes en ganancias comerciales; se considera sí misma como
mercancía e incluso lleva a cabo mejoras como si fuera un objeto de comercio.
Distinguiendo lo superficial y lo sustancial, encuentro que esta actitud tiene
menos realidad que la decoración. El campo de las artes marciales abunda
particularmente de esgrimas victoriosas, con popularización comercial y
aprovechamiento por parte de aquellos que enseñan la ciencia y de aquellos que
la estudian. La consecuencia de esto es que, como alguien ha dicho, "las artes
marciales de aficionados son origen de graves heridas".Hablando de forma
general, existen cuatro formas de vida: la forma de vida del caballero, la del
campesino, la del artesano y la del comerciante. En primer lugar, está la forma
de vida del campesino. Los campesinos preparan todo tipo de herramientas
agrícolas y pasan años prestando constantemente atención a los cambios de las
cuatro estaciones. Ésta es la forma de vivir del campesino. En segundo lugar,
está la forma de vida del comerciante. Quienes elaboran licor obtienen los
diversos utensilios requeridos y viven de los beneficios que obtienen según la
calidad de lo que producen. Cualquiera que sea el negocio al que se dediquen,
los comerciantes viven de los negocios que ganan conforme a su posición
particular. Ésta es la forma de vivir del comerciante. En tercer lugar, en lo
que se respecta al caballero guerrero, esta vía implica construir toda clase de
armas y comprender sus diversas propiedades. Esto es algo imperativo para los
guerreros; ignorar la maestría de las armas y la comprensión de las ventajas
específicas de cada una de ellas sería indicar una falta de cultura de un
miembro de una casa guerrera. En cuarto lugar, está la forma de vida del
artesano. Si se toma como ejemplo la forma de vida del carpintero, ésta implica
la fabricación habilidosa de toda clase de herramientas, saber cómo utilizar
cada una de ellas con pericia, dibujar correctamente los planos sirviéndose de
la escuadra y de la regla y vivir mediante una práctica diligente de sus
técnicas. Éstas son las cuatro formas de vida: de los caballeros, los
campesinos, los artesanos y los comerciantes. Descubrirá la ciencia de las artes
marciales comparándola con la disciplina del carpintero. El carpintero se
utiliza como una metáfora con referencia al concepto de casa. Hablamos de casas
aristocráticas, casas militares y casa de las artes; decimos que una casa se
derrumba o que una casa se mantiene; y también hablamos de tal o cual tradición,
estilo o "casa". Por ello, como utilizamos la expresión "casa", he empleado la
disciplina del maestro carpintero como metáfora. La palabra carpintero se
escribe con caracteres que significan "gran pericia" o "gran maestro". Puesto
que la ciencia de las artes marciales implica una gran habilidad y una
planificación con maestría, la describo en términos comparativos a la
carpintería. Si queréis aprender la ciencia de las artes marciales, reflexionad
sobre éste libro; dejad que el maestro sea la aguja, el discípulo el hilo y
practicad sin descanso.


La comparación entre la ciencia de las artes marciales y la carpintería

Como el maestro carpintero es el director y organizador general de los
carpinteros, su obligación de maestro carpintero es comprender las leyes del
país, averiguar las normas de cada localidad y atender a las regulaciones del
propio establecimiento carpintero. El maestro carpintero, por conocer las
medidas y dibujos de toda clase de estructuras, emplea gente. A este respecto,
el maestro carpintero es lo mismo que el maestro guerrero. Al escoger la madera
para construir una casa, la que es recta, está libre de nudos y tiene un buen
aspecto puede ser utilizada como columna. La que tiene algunos nudos, y no es
recta ni fuerte, puede ser utilizada como columna trasera. La que es algo débil,
pero no tiene nudos y parece buena, es utilizada de diversas formas para
construir umbrales, dinteles y biombos. La que tiene nudos y está retorcida,
pero, sin embargo, es fuerte, se utiliza teniendo en cuenta la existencia de
dichos elementos de la casa. Entonces ésta durará mucho tiempo. Incluso la
madera con nudos, retorcida y no muy fuerte puede ser utilizada como andamio, y
posteriormente utilizada como leña. Cuando el maestro carpintero dirige a los
obreros, conoce sus diversos niveles de capacidad y les asigna las tareas
apropiadas. Algunos son dedicados a construir el suelo, otros a las puertas y
biombos, algunos a los pórticos, dinteles, techos, etc. Al que no está
cualificado le pone a entarimar y a los aún menos cualificados a fabricar cuñas.
Cuando el maestro carpintero ejerce el discernimiento en la asignación de
tareas, el trabajo progresa sin dificultad. La eficacia y el progreso continuo,
la prudencia en todos los asuntos, el reconocimiento del verdadero valor de los
diferentes niveles de moral, instalación de la confianza y la toma en
consideración de lo que puede ser razonablemente esperado y lo que no, todo esto
son asuntos que tiene presentes el maestro carpintero. El principio de las artes
marciales es exactamente igual.

La ciencia de las artes marciales

Hablando en términos de carpintería, los soldados afilan sus herramientas,
fabrican diversos utensilios útiles y los guardan en sus cajas respectivas. Con
las instrucciones del maestro carpintero, tallan las columnas y las vigas con
hachas, cepillan los suelos y las repisas con garlopas e incluso esculpen
enrejados y bajorrelieves. Asegurándose de que las medidas son correctas, hacen
lo necesario para que las tareas se ejecuten de una manera eficaz; ésta es la
norma de la carpintería. Cuando uno ha desarrollado el conocimiento práctico de
todas las capacidades de esta técnica, puede más adelante convertirse en maestro
carpintero. Para los carpinteros, un hábito esencial es tener afiladas sus
herramientas y mantenerlas a punto. Corresponde al carpintero utilizar dichas
herramientas con maestría, haciendo incluso objetos como templos en miniatura,
estanterías, mesas, pies de lámpara, planchas para cortar tapaderas. Ser un
soldado es igual. Debería reflexionarse sobre esto atentamente. Los logros que
un carpintero debe realizar consisten en evitar las sinuosidades, hacer que las
junturas ajusten bien entre ellas, una planificación experta, evitar las
raspaduras y cuidar que no haya deformaciones posteriores. Si queréis aprender
esta ciencia, tomad en serio todo lo que escribo y reflexionad sobre ello
cuidadosamente.

Sobre la composición de este libro en cinco manuscritos

Distinguiendo cinco campos, para explicar sus principios en secciones
individuales, he escrito este libro en cinco manuscritos, titulado Tierra, Agua,
Fuego, Aire y Vacío. En el Manuscrito de la Tierra puede encontrarse una
descripción de la ciencia de las artes marciales, el análisis de mi propia
escuela. La verdadera ciencia no puede alcanzarse simplemente mediante el
dominio de la esgrima. Conociendo lo pequeño por medio de lo grande, uno va de
lo superficial a lo profundo. Como un camino recto nivela el contorno de la
tierra, llamo al primero el Manuscrito de la Tierra. El segundo es el Manuscrito
del Agua. Tomando el agua como punto esencial de referencia, uno hace que la
mente sea fluida. El agua se adapta a la forma de la vasija, ya sea cuadrada o
redonda; puede ser una gota y también puede ser un océano. El agua tiene el
color de un estanque profundo de aguamarina. A causa de la pureza del agua,
escribo sobre mi propia escuela en este manuscrito. Alcanzar cierto
discernimiento sobre los principios del dominio de la esgrima y, por tanto,
poder derrotar a un adversario a voluntad, equivale a ser capaz de derrotar a
cualquiera en el mundo. El espíritu de victoria sobre los demás es el mismo,
aunque se trate de miles o de decenas de miles de adversarios. La ciencia
militar de los oficiales consiste en construir la amplia escala desde la pequeña
escala, lo mismo que se hace con una gran estatua partiendo de un modelo en
miniatura. Esos asuntos son imposibles de escribir en detalle; conocer miles de
cosas a través de una sola cosa es un principio de la ciencia militar. Escribo
sobre mi propia escuela en este Manuscrito del Agua. El tercero es el Manuscrito
del Fuego. En este manuscrito escribo sobre la batalla. El fuego puede ser
grande o pequeño, y tiene un sentido de violencia, así pues, en él escribo sobre
los asuntos de la batalla. La forma de combatir es la misma, ya se trate de una
batalla entre dos individuos o una batalla entre dos ejércitos. Debéis observar
reflexivamente, con una conciencia global de toda la escena, así como una
atención precisa a los pequeños detalles. La amplia escala es fácil de ver, la
pequeña escala es difícil de ver. Para ser concreto, es imposible invertir la
dirección de un gran grupo de personas de una vez, mientras que la pequeña
escala es difícil de conocer, porque en el caso de un individuo existe sola una
voluntad implicada y pueden hacerse cambios rápidamente. Esto debe de ser
considerado cuidadosamente. Como los asuntos de este Manuscrito del Fuego son
cosas que suceden en un instante, en las artes marciales es esencial practicar
diariamente para lograr familiarizarse con ellas, tratándolas como asuntos
ordinarios, de forma que la mente permanezca inmutable. Escribo sobre la lucha
en la batalla en este Manuscrito del Fuego. El cuarto es el Manuscrito del Aire.
La razón por la que llamo a este manuscrito el Manuscrito del Aire es porque no
trata de mi propia escuela; es aquí donde escribo sobre las diversas escuelas de
las artes marciales que existen en el mundo. En lo que respecta a utilizar la
palabra aire, utilizamos esta palabra para simbolizar "estilo" o "manera de
ser", al hablar de cosas como el antiguo estilo, el estilo de nuestro tiempo y
forma de ser de las diversas cosas; así, aquí escribo definitivamente sobre las
técnicas de las diversas escuelas de artes marciales que existen en el mundo.
Esto es "aire". A menos que entendáis realmente a los demás, difícilmente
podréis alcanzar la comprensión de vosotros mismos. En la práctica de cada forma
de vida y de cualquier trabajo, existe un estado de mente del que se dice que
está desviado. Aunque os esforcéis diligentemente en vuestro propio camino día
tras día, si vuestro corazón no está de acuerdo con él, aunque penséis que
estáis en el buen camino, desde el punto de vista de la justicia y de la verdad,
no es un auténtico camino. Si no seguís un auténtico camino hasta el final, una
pequeña maldad al principio se convierte en una gran perversión. Reflexionad
sobre esto. No es de extrañar que el mundo considere que las artes marciales
consisten sólo en la esgrima. En lo que respecta a los principios y tácticas de
las artes marciales, esto no es así en absoluto. Escribo sobre las otras
escuelas en este Manuscrito del Aire para dar a conocer al mundo las artes
marciales. En quinto lugar está el Manuscrito del Vacío. La razón de que este
manuscrito se titule Vacío es porque, una vez que hablamos de "vacío", ya no
podemos definir las profundidades interiores en términos de callejón
superficial. Cuando se alcanza un principio, uno se desapega del principio; de
esta suerte, posee uno una independencia espontánea en la ciencia de las artes
marciales y, de forma natural, logra hacer maravillas: discerniendo el ritmo
cuando llega el momento, uno golpea sin pensar y logra resultados de forma
natural. En esto consiste toda la vía del vacío. En el Manuscrito del Vacío he
escrito sobre la entrada natural en la verdadera vía.

Sobre la denominación de esta escuela individual, "Escuela de los Dos Sables"

Hablamos de los sables porque es obligación de todos los guerreros, tanto
oficiales como soldados, llevar dos sables. Antiguamente éstos se llamaban tachi
y katana, o el gran sable y el sable; actualmente se llaman katana y wakizashi;
o sable y arma que se lleva al costado. No es necesaria una exposición detallada
de los motivos de los guerreros de llevar dos sables. En Japón, la costumbre de
los guerreros es llevarlos a ambos lados, tanto si se sabe manejarlos como sino.
He llamado a nuestra escuela, Escuela de los Dos Sables, para señalar las
ventajas de llevar los dos sables. En cuanto a la lanza, la alabarda y otras
armas, se consideran parte del equipo del guerrero. En nuestra escuela, lo
principal para los principiantes es practicar la ciencia de empuñar los sables,
el largo en una mano y el corto en la otra. Cuando la vida de uno está en
peligro, se desea utilizar todas las armas de que disponemos. Ningún guerrero
querrá morir teniendo sus sables enfundados; sin embargo, cuando se sostiene
algo en cada mano, es difícil esgrimir con la misma libertad la izquierda y la
derecha; mi objetivo es que os acostumbréis a manejar el sable largo con una
mano. Con armas largas como la lanza y la alabarda, no existe ninguna elección;
pero el sable largo y el corto son armas que pueden ser manejadas con una mano.
El problema de manejar un sable largo con ambas manos es que no es fácil hacerlo
a caballo, y no es adecuado cuando se corre precipitadamente, es difícil en un
terreno pantanoso, en campos embarrados, planicies pedregosas, caminos
frecuentados o lugares abarrotados. Cuando se tiene un arco o una espada en la
mano izquierda, o cualquier otra arma que se esté manejando, se puede empuñar el
sable largo con una sola mano; por ello, manejar el sable largo con ambas manos
no es la auténtica vía. Cuando es imposible golpear a muerte utilizando una sola
mano, utilizad entonces las dos manos para hacerlo. Esto no debería exigir un
gran esfuerzo. La Escuela de los Dos Sables es un método para aprender a manejar
el sable largo con una mano; su objetivo es acostumbrar primero a las personas a
manejar el sable largo con una sola mano. El sable largo le parece pesado e
inmanejable a todo el mundo al principio, pero cualquier cosa es así cuando se
empieza: el arco es difícil de tensar, y es duro de empuñar la alabarda. En
cualquier caso, cuando os familiarizáis con cada arma, os volvéis más fuertes
con el arco y adquirís la capacidad de manejar el sable largo. Así pues, cuando
alcanzáis el poder del método, se hace fácil de manejar. Blandir el sable largo
con gran velocidad no es la fórmula correcta, como se aclarará en la segunda
parte, el Manuscrito del Agua. El sable largo puede ser manejado en lugares
espaciosos, el sable corto en lugares reducidos; para empezar, ésta es la idea
esencial. Con nuestra escuela, uno puede ganar con el sable largo y también
puede ganar con el sable corto. Por esta razón, no esta determinada la longitud
precisa del sable largo. La vía de nuestra escuela consiste en tener el espíritu
de obtener la victoria por ambos medios. Es mejor manejar dos sables que un
sable largo cuando se está luchando solo en una pelea; también es ventajoso
cuando se quieren hacer prisioneros. Puntos como éste no requieren ser escritos
con detalles exhaustivos; de cada punto pueden inferirse miles de cosas. Cuando
hayáis obtenido el dominio de la práctica de la ciencia de las artes marciales,
no habrá nada que no veáis. Es necesario reflexionar profunda y cuidadosamente
sobre esto. Sobre el conocimiento de los principios de las palabras "artes
marciales". En esta vía, a alguien que ha aprendido a manejar el sable largo se
le llama habitualmente maestro de artes marciales. En la profesión de las artes
marciales, alguien que sabe disparar el arco bien se le llama arquero, mientras
que a alguien que ha aprendido a utilizar el fusil se le llama fusilero. Alguien
que ha aprendido a utilizar la lanza se le llama lancero, mientras que a alguien
que ha aprendido a utilizar la alabarda se le llama alabardero. Si siguiéramos
este modelo, a uno que ha aprendido el método del sable debería ser llamado
"hombre de sable largo" y "hombre con armas al costado". Puesto que el arco, el
fusil, la lanza y la alabarda son armas de los guerreros, todas ellas son
técnicas de las artes marciales. Sin embargo, es lógico hablar de artes
marciales con referencia específica al sable largo. La sociedad y las personas
son mantenidas en orden por los poderes del sable largo; éste es en consecuencia
el origen de las artes marciales. Cuando habéis alcanzado la capacidad para
manejar el sable largo, podéis vencer con una sola mano a diez hombres. Cuando
es posible vencer a diez hombres con una sola mano, entonces es posibles vencer
a mil hombres con cien, y a diez mil con mil. Por ello, en las artes marciales
de nuestra escuela, un hombre es lo mismo que diez mil; todas las ciencias de
los guerreros, sin excepción, se llaman artes marciales. En lo que se refiere a
las vías, son confucianos, budistas, maestros en el arte del té, maestros de
etiqueta, bailarines, etc. Estas cosas existen en la vía de los guerreros. Pero
incluso si éstas no son vuestras vías, si tenéis un amplio conocimiento de todas
ellas, las encontraréis en todas las cosas. En cualquier caso, como seres
humanos, es esencial para cada uno de nosotros cultivar y pulir nuestro camino
individual.

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